La 1000 Miglia, conocida como “la carrera más bella del mundo” y valorada por Enzo Ferrari, ha revivido su esencia en el corazón de Italia con su 43.ª edición, que comenzó el 17 de junio en Brescia y culminará el 21 de junio. Este año, la emblemática carrera reúne a más de 400 automóviles históricos de 29 países, dispuestos a recorrer cerca de 1.900 km en una ruta que simboliza la época dorada del automovilismo. Con un formato en forma de “ocho”, los participantes navegan por paisajes italianos cautivadores, combinando tramos urbanos y rurales que destacan la belleza de la geografía italiana, mientras reviven la historia de este evento que nació en 1927 como una competencia de velocidad entre Brescia y Roma.

Un aspecto destacado de esta edición es la colaboración entre Alfa Romeo y el equipo de vela Luna Rossa, un vínculo que trasciende más allá del asfalto. El protagonista estelar es el Alfa Romeo 1900 Super Sprint de 1956, que pertenece a la colección Stellantis Heritage y normalmente reposa en el museo de Arese. Este coupé emblemático, con su motor de 2 litros y 115 CV, no solo refleja la historia de la marca, sino que también se convierte en el símbolo de una unión que promete desafiar las mediaciones entre el automovilismo y la navegación, con parte de la tripulación de Luna Rossa al volante, marcando un nuevo hito en su preparación para la próxima Copa América.

La 1000 Miglia también es el escenario elegido para el debut dinámico del nuevo 33 Stradale, una edición limitada de solo 33 unidades, diseñado en colaboración con Carrozzeria Touring Superleggera. Esta joya de ingeniería combina la estética atemporal de su predecesor con la tecnología contemporánea, mostrando a los asistentes que la esencia de Alfa Romeo sigue viva. En el recorrido de la carrera, este automóvil demuestra su impresionante rendimiento y agilidad en pistas exigentes, reafirmando la dedicación de la marca italiana hacia la excelencia automotriz, siempre arraigada en su rica historia.

Además de las leyendas sobre ruedas, Alfa Romeo presenta una moderna flota de apoyo, destacando el Giulia Quadrifoglio Super Sport y el Tonale, su primer SUV electrificado. Esta estrategia se complementa con el nuevo Junior híbrido, sumando su aporte hacia la movilidad sostenible. Esta combinación de tradición y modernidad no es solo una exhibición; es un reflejo de la identidad italiana, donde el arte, la tecnología y la competición convergen en un espectáculo excepcional que trasciende el automovilismo, simbolizando el orgullo nacional que une a Alfa Romeo y Luna Rossa en su búsqueda de la perfección.

Los preparativos previos a la 1000 Miglia, que incluyen rigurosas verificaciones técnicas y controles de seguridad, representan un ritual importante que subraya el compromiso de la competencia con la excelencia. Con el rugido de los motores clasicistas aún resonando en sus memorias, Italia se prepara para un futuro brillante, especialmente con la mirada puesta en la 38.ª Copa América en Nápoles. Esta unión entre el automovilismo y la navegación competitiva no solo refuerza el estatus de Italia en el escenario internacional, sino que también asegura que la rica historia y la innovación de Alfa Romeo seguirán narrándose, kilómetro a kilómetro, en un viaje que celebra tanto el pasado como el futuro.