La relatora de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para Venezuela, Gloria de Mees, denunció este miércoles ante el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) la creciente represión en Venezuela desde las elecciones presidenciales de julio de 2024. Durante su intervención, De Mees subrayó que, aunque la situación de derechos humanos en el país no es nueva, ha adquirido un carácter sistemático y ha escalado su intensidad. Según explicó, la represión ahora afecta a toda la población, creando un clima de miedo que silencia las voces críticas, no solo de defensores de derechos humanos y periodistas, sino de ciudadanos comunes.

De Mees, en una entrevista con EFE antes de su comparecencia, enfatizó que la vigilancia ejercida por el Gobierno de Nicolás Maduro ha contribuido a una atmósfera de terror que inhibe la libertad de expresión y movilización. «Es el peor impacto que ha habido a lo largo de este año», afirmó, al referirse a las detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas y torturas que han sido reportadas en el país. La situación se ha visto agravada por la autocensura de la población, que teme a las represalias del régimen por expresar opiniones disidentes o realizar actividades críticas.

La relatora también se dirigió a los resultados de las elecciones presidenciales disputadas en 2024, donde el Consejo Nacional Electoral (CNE) declaró a Maduro como vencedor sobre su opositor, Edmundo González Urrutia, en circunstancias que la oposición clasifica de fraudulentas. La OEA ha exigido esclarecimientos sobre las actas de votación y criticó la falta de verificación oficial, manteniendo que los resultados carecen de legitimidad. Gloria de Mees instó a que el estado venezolano rinda cuentas por los 25 fallecimientos reportados tras estos comicios y que se libere a todas las personas detenidas injustamente.

Además, De Mees hizo un llamado a las autoridades venezolanas para que cesen la criminalización de periodistas y activistas y respeten el derecho a la libertad de expresión. Destacó que, a pesar del cambio en el liderazgo de la OEA con la llegada de Albert Ramdin como nuevo secretario general y el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, el compromiso de la CIDH con la defensa de los derechos humanos en Venezuela debe prevalecer sin importar las coyunturas políticas.

Finalmente, De Mees concluyó su intervención recordando que es crucial que los venezolanos sepan que no están solos en su lucha. «Seguiremos con nuestras acciones para crear conciencia entre la comunidad internacional de que Venezuela debe permanecer en la agenda colectiva», aseguró, reafirmando el mandato de la Comisión de velar por los derechos humanos en América Latina y el Caribe.