
El secretario general del Partido Comunista (PC), Lautaro Carmona, expresó una posición divergente respecto a las declaraciones del presidente Gabriel Boric sobre la situación en Venezuela, dejando en evidencia las diferencias dentro del oficialismo sobre cómo abordar la crisis política y los derechos humanos en ese país.
Durante una entrevista, Carmona subrayó que, aunque el PC comparte ciertos lineamientos del gobierno, mantienen una postura distinta respecto a la caracterización de Venezuela como una dictadura, término utilizado por Boric en reiteradas ocasiones para referirse al régimen de Nicolás Maduro. “Nosotros tenemos una mirada distinta”, aseguró el dirigente comunista, marcando una clara distancia frente a la posición del mandatario chileno.
Boric y su postura sobre Venezuela
El presidente Gabriel Boric ha sido crítico del gobierno de Nicolás Maduro, destacando en diversos foros internacionales las denuncias de violaciones a los derechos humanos en Venezuela. En su intervención ante la Asamblea General de las Naciones Unidas en 2022 y en otras instancias, Boric calificó al régimen venezolano como una dictadura, instando a respetar los derechos fundamentales de los ciudadanos de ese país.
Esta postura, alineada con una condena transversal a nivel internacional hacia el régimen de Maduro, ha generado tensiones con sectores del oficialismo, especialmente con el PC, que tradicionalmente ha respaldado al gobierno venezolano y lo considera un ejemplo de resistencia frente al imperialismo.
La posición del PC
En sus declaraciones, Lautaro Carmona defendió la visión del PC sobre Venezuela, destacando que el partido reconoce los avances sociales impulsados por el chavismo y la necesidad de considerar el contexto de injerencia externa en el análisis de la situación venezolana. “Hay que tener cuidado con cómo se abordan estas cosas y con las generalizaciones,” afirmó, sugiriendo que la narrativa sobre Venezuela en algunos sectores tiende a omitir elementos estructurales del conflicto.
El dirigente comunista también señaló que es fundamental que Chile mantenga una postura de respeto a la soberanía de los países y evite sumarse a discursos que, a su juicio, fortalecen posiciones intervencionistas.
Tensiones dentro del oficialismo
Estas diferencias reflejan las tensiones que existen dentro de la coalición de gobierno, compuesta por sectores que van desde el centroizquierda hasta la izquierda más radical. Mientras que el Frente Amplio y Boric han adoptado un enfoque crítico frente a regímenes autoritarios en América Latina, el PC mantiene una defensa histórica de gobiernos como el de Venezuela, lo que en ocasiones genera contradicciones en el discurso oficial.
La relación entre el PC y Boric ha sido marcada por momentos de discrepancia en temas internacionales, aunque ambos coinciden en priorizar las políticas internas y en sostener la unidad de la coalición. No obstante, la persistencia de estas diferencias podría poner a prueba la cohesión del gobierno en temas clave de política exterior.
Un debate en curso
Las declaraciones de Carmona vuelven a poner sobre la mesa un debate que trasciende las fronteras chilenas: cómo abordar la situación de Venezuela desde una perspectiva que combine la defensa de los derechos humanos con el respeto a la soberanía de los países.
Mientras tanto, el oficialismo deberá encontrar un equilibrio que permita gestionar estas diferencias internas sin que afecten la implementación de su agenda de gobierno, en un contexto donde las tensiones internacionales también tienen impacto en la política local.