
El incendio en la tienda Waldo’s del centro de Hermosillo, Sonora, ha dejado una herida profunda en la comunidad, al tomar la vida de 23 personas en un trágico accidente. Esta tragedia no solo representa una gran pérdida de vidas, sino que también ha desenterrado conmovedoras historias personales que reflejan el dolor y el sufrimiento de quienes fueron afectados. Una de estas historias es la de Lupita Fernández, una joven de 24 años que, a solo semanas de dar a luz, perdió la vida junto a su madre, Guadalupe Castro, y su hermano menor, Alejandro. La familia se encontraba en la tienda realizando compras cuando una explosión en un transformador externo desató un incendio que rápidamente se propagó por el local, atrapando a los clientes sin posibilidades de escape.
Durante el funeral de la familia Fernández, su hermano mayor, Ángel, decidió realizar un emotivo homenaje revelando el sexo del bebé que Lupita esperaba. Con una mezcla de dolor y amor, Ángel llenó el ambiente de tristeza al compartir que iba a ser una niña, un esperado regalo que nunca llegó a ver la luz. Este gesto conmovedor se volvió viral en redes sociales, donde muchos expresaron su empatía y tristeza. Entre flores blancas y globos rosas, el evento se convirtió en un símbolo de la esperanza truncada que acompañó a la tragedia, dejando a los presentes en un profundo silencio antes de romper el luto con aplausos de reconocimiento a la vida que se extinguió tan pronto.
Las palabras de amor y tristeza han sido una constante en los mensajes de condolencias que la familia ha recibido. El esposo de Lupita, identificado como Rey Vásquez Joel, se dirigió a las redes sociales para expresar su impotencia y su desconsuelo tras la pérdida. En un emotivo mensaje, Rey recordó los momentos compartidos con Lupita y la felicidad que pronto vivirían como padres. Su mensaje también subrayó la tragedia de haber perdido tanto en un solo instante, resonando en los corazones de todos aquellos que siguen apoyando a las víctimas con palabras de aliento, recordando la importancia de cada vida que se fue en este accidente.
Las cifras del desastre son desgarradoras. Entre las 23 víctimas fatales se encontraban hombres, mujeres y varios menores, incluidos niños de apenas meses y de edad escolar. La comunidad de Hermosillo está sumida en el duelo, y las autoridades están trabajando incansablemente para investigar las causas del incendio y tomar medidas preventivas para evitar que una tragedia similar vuelva a ocurrir. Las evaluaciones de los sistemas de seguridad en otros establecimientos del centro histórico se están llevando a cabo, buscando garantizar la seguridad de todos los ciudadanos en el futuro.
La solidaridad de la comunidad hermosillense ha sido notable ante la tragedia. Iglesias y centros comunitarios se han convertido en refugios, ofreciendo apoyo vital a los afectados, desde ayuda psicológica hasta víveres y ropa. Las calles de Hermosillo están adornadas con mensajes de cariño y condolencias, recordando a las víctimas y exigiendo justicia para sus familias. La historia de Lupita y su familia ha resonado en cada rincón de la ciudad, simbolizando las vidas interrumpidas, los sueños perdidos y la esperanza que debe prevalecer a través de la adversidad.
