
El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y el mandatario estadounidense, Donald Trump, sostuvieron una reunión este domingo en Kuala Lumpur que resultó en un diálogo “excelente” según Lula. Durante el encuentro, ambos líderes discutieron sobre la agenda comercial bilateral, un tema clave en las relaciones entre Brasil y Estados Unidos, que ha estado marcado por tensiones en los últimos años. Lula afirmó en su cuenta de X que se acordó iniciar negociaciones comerciales “de inmediato”, lo que podría marcar un cambio significativo en la dinámica económica entre las dos naciones.
La Casa Blanca también se pronunció sobre el encuentro, subrayando que Trump consideró este diálogo como un acceso a la posibilidad de alcanzar importantes acuerdos que beneficien a ambos países. Trump, reconocido por su estilo directo y proactivo en la política comercial, expresó su optimismo al indicar que siempre han tenido una “buena relación” y que esta continuaría fortaleciéndose. Estas declaraciones reflejan un esfuerzo por parte de la administración estadounidense para resolver las diferencias comerciales que han emergido recientemente.
El ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Mauro Vieira, expresó que la reunión fue “muy positiva y productiva”, destacando que Trump dio instrucciones a su equipo para iniciar las negociaciones de inmediato. Esto subraya la urgencia que ambos países tienen para resolver la situación comercial, que ha estado afectada por aranceles elevados impuestos por Estados Unidos, en respuesta a las acciones judiciales en Brasil. Lula, durante la reunión, reiteró su solicitud para la suspensión de estos aranceles mientras se iniciaban las negociaciones.
Además, Lula aprovechó la ocasión para solicitar a Trump la suspensión de la aplicación de la ley Magnitsky en contra de Alexandre de Moraes, un juez del Supremo Tribunal Federal brasileño, y otros ciudadanos brasileños. Esta petición se enmarca en un contexto de tensiones políticas y judiciales que han afectado las relaciones bilaterales. La posibilidad de que ambas partes lleguen a un acuerdo sobre estos temas es crucial, dado que la relación Brasil-Estados Unidos ha tenido sus altibajos debido a diversas controversias.
La reunión se produjo en el marco de la cumbre de ASEAN donde Trump realiza su primera gira asiática de su segundo mandato. La disposición de ambos presidentes para dialogar sobre cuestiones comerciales indica un posible deshielo en las relaciones diplomáticas que en ocasiones se han visto en la cuerda floja. Con la esperanza de alcanzar “acuerdos muy buenos” para ambas potencias, la cumbre no solo promete ser clave para su futuro comercial, sino también para el fortalecimiento de alianzas estratégicas en la región.
