
Levantarse de una silla puede parecer una acción cotidiana sin importancia, pero en realidad es un indicador significativo de nuestra salud. La prueba de sentarse y levantarse (STS) es una técnica utilizada por médicos para evaluar la fuerza y la movilidad de un paciente, especialmente en adultos mayores. Según el Dr. Jugdeep Dhesi, un reconocido geriatra en Londres, esta sencilla prueba puede revelar mucho sobre el equilibrio, la flexibilidad y la fuerza de una persona, así como ayudar a identificar riesgos potenciales de caídas, problemas cardiovasculares e incluso la mortalidad. Realizar esta prueba en casa puede ser una forma efectiva de monitorear nuestra condición física y bienestar general.
Este método de evaluación, que puede llevarse a cabo con una silla adecuada y un cronómetro, ofrece una forma sencilla de medir la movilidad. Al llevar a cabo la prueba, el participante debe sentarse en la silla, cruzar los brazos sobre los hombros y levantarse completamente antes de volver a sentarse, repitiendo este ejercicio en un período de 30 segundos. Los resultados son reveladores; aquellos que logran un menor número de repeticiones pueden tener un mayor riesgo de problemas de salud. Por lo tanto, la prueba STS no solo es relevante para mayores de 60 años, sino que también puede ser una herramienta significativa para identificar riesgos en individuos más jóvenes.
Investigaciones recientes han mostrado que las puntuaciones de la prueba STS indican patrones de salud en diferentes grupos de edad. Por ejemplo, un hombre entre 60 y 64 años debe realizar en promedio 14 repeticiones, mientras que un hombre entre 85 y 89 años solo promedio 8. Esta disminución representa no solo una pérdida de fuerza física, sino el aumento de la vulnerabilidad a problemas de salud. Las estadísticas revelan que las puntuaciones bajas en la prueba están asociadas con un mayor riesgo de caídas en personas mayores, un problema que puede llevar a un ciclo de aislamiento y miedo debido a las consecuencias de una caída.
A pesar de que la prueba STS ha sido concentrada en la población mayor, su aplicación también es valiosa para los jóvenes. Un estudio en Suiza encontró que los individuos de entre 20 y 24 años podían realizar un sorprendente promedio de 50 repeticiones por minuto, mostrando no solo su condición física, sino también una saludable resistencia aeróbica. Esta correlación entre la movilidad y la salud es vital, ya que las puntuaciones bajas pueden detectar riesgos de salud subyacentes que podrían no ser evidentes al principio. Por lo tanto, este tipo de pruebas no solo sirven para evaluar al paciente, sino que también ayudan a los profesionales de la salud a guiar intervenciones adecuadas.
Finalmente, es importante destacar que la mejora en las puntuaciones de la prueba STS depende en gran medida de mantener un estilo de vida activo. El Dr. Dhesi recomienda ejercicios sencillos como levantarse frecuentemente si hemos estado sentados, así como realizar actividades cotidianas que promuevan el movimiento. Actividades como la jardinería o jugar con nietos son formas efectivas de ejercitarse y fortalecer el cuerpo. La clave radica en romper el ciclo del sedentarismo e incorporar el movimiento en nuestra vida diaria, lo que puede contribuir no solo a un mejor desempeño en la prueba STS, sino también a una mayor calidad de vida y bienestar a medida que envejecemos.
