
El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, afirmó en la madrugada de este lunes que el chavismo se encuentra «más vigente y más fuerte que nunca», gracias a la reciente victoria que el Consejo Nacional Electoral (CNE) adjudicó al oficialismo en 23 de 24 estados del país. En un acto celebrado en Caracas, Maduro resaltó que, a pesar de los desafíos como bloqueos y sanciones, la revolución bolivariana se ha fortalecido. «Hoy hemos demostrado el poder del chavismo y del bolivarianismo del siglo XXI», declaró con orgullo el mandatario.
Durante su discurso, Maduro calificó como «impresionante» la victoria del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en el estado Zulia y destacó la recuperación de Barinas, la cuna del fallecido presidente Hugo Chávez. También celebró la reciente elección de Marisel Velásquez en Nueva Esparta, quien, según él, representa la fuerza del pueblo. Además, sorprendió a muchos al felicitar al opositor Alberto Galíndez, actual gobernador de Cojedes, por su reelección, un gesto que parece buscar un tono conciliador en un clima político polarizado.
Las elecciones resultaron en una participación del 42,63% de los aproximadamente 21,4 millones de votantes convocados, según el CNE. Sin embargo, la líder opositora María Corina Machado cuestionó esta cifra, afirmando que más del 85% de los venezolanos optó por no participar, lo que, según ella, representa una nueva derrota para el «régimen criminal» de Maduro. Este desacuerdo sobre la validez del proceso electoral refleja las tensiones profundamente arraigadas en el país y la desconfianza hacia las instituciones del Estado.
Machado y otros opositores han denunciado fraude en las elecciones, alegando que el resultado de las votaciones no refleja la voluntad del pueblo. En un video difundido a través de redes sociales, hizo un llamado a la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) para que garantice una transición pacífica, instando a los militares a cumplir con su deber constitucional y a ser garantes de la soberanía popular. Su mensaje resuena en un contexto de creciente clamor por un cambio político en el país.
A medida que el clima político se tensa, la situación de los derechos humanos y las libertades en Venezuela continúa siendo un tema de preocupación internacional. Las denuncias de violaciones a los derechos, así como la represión contra quienes se manifiestan, plantean interrogantes sobre el futuro del país. Mientras tanto, el gobierno de Maduro parece decidido a mantener el control y seguir promoviendo una narrativa de resistencia frente a las presiones externas, reafirmando su compromiso con el modelo chavista.