
Puerto Rico experimentó este domingo en la madrugada un movimiento sísmico de magnitud 5.63 que tuvo lugar en la región oriental de la isla, según lo informó la Red Sísmica de Puerto Rico (RSPR). El temblor se detectó a las 2:58 p.m. y su epicentro se ubicó a aproximadamente 40 kilómetros de profundidad. Sin embargo, tras el sismo, no se emitieron advertencias ni alertas de tsunami para las Islas Vírgenes ni para otras áreas cercanas, lo que contribuyó a la tranquilidad de los residentes. La Red Sísmica notificó a través de sus canales oficiales que, hasta el momento, no se habían reportado daños materiales ni lesiones resultantes de este evento sísmico.
El sismo de este domingo se une a una serie de movimientos telúricos que han afectado a Puerto Rico en las últimas semanas. Este evento se suma a uno de magnitud 4.5 que se registró el pasado 29 de abril, situado cerca de la Isla de Mona. La actividad sísmica en la isla se debe a su ubicación geológica, donde convergen las placas tectónicas del Caribe y América del Norte. Esta convergencia resulta en una constante actividad sísmica, lo que ha llevado a las autoridades a tomar medidas de precaución y a concienciar a la población sobre la importancia de estar preparados ante cualquier eventualidad.
Históricamente, Puerto Rico ha sido escenario de sismos significativos que han dejado huellas profundas en su infraestructura y su población. Los terremotos de enero de 2020 son un ejemplo claro, ya que causaron daños considerables y obligaron a evacuaciones masivas en varias comunidades. A raíz de estos eventos pasados, las autoridades y ciudadanos han estado más atentos y preparados para enfrentar la posibilidad de futuros sismos. La educación sobre cómo reaccionar ante un sismo ha aumentado, promoviendo así una comunidad más resiliente ante desastres naturales.
En una actualización reciente emitida por la RSPR, se reafirmó que no hay aviso, advertencia o vigilancia de tsunami para Puerto Rico e Islas Vírgenes. Este tipo de información es clave para mantener la calma en la población y evitar la propagación de rumores que puedan inducir al pánico. A medida que se reciben reportes sobre la actividad sísmica en la isla, la RSPR continúa monitoreando la situación para asegurar la seguridad de todos los residentes, además de mantener informados a los medios de comunicación sobre cualquier cambio relevante.
Por otro lado, la gobernadora de Puerto Rico ha presentado iniciativas para fortalecer la infraestructura local y garantizar la recuperación de la isla ante posibles desastres. En su reciente propuesta, sugiere ampliar el Fondo Rotatorio para iniciar proyectos de reconstrucción sin esperar por asistencia federal a través de FEMA. Al mismo tiempo, líderes comunitarios y expertos exigen que se tomen en cuenta las necesidades de los ciudadanos, sobre todo en el contexto de la crisis provocada por la pandemia y el clima sísmico activo en la isla.