
En la actualidad, el magnesio ha tomado un papel protagónico en las redes sociales, donde se le promociona como un remedio eficaz para mejorar el bienestar general. Desde la reducción de dolores musculares hasta la promoción de un mejor sueño, son muchos los influencers y expertos que destacan este mineral como una solución simple y accesible para quienes enfrentan problemas de salud. Sin embargo, aunque el magnesio es, sin duda, un elemento vital en el funcionamiento del organismo humano, es fundamental abordar su uso con cautela. Según el nutricionista Ricardo Calle, «el magnesio contribuye a la salud neurológica y, aunque es esencial, no se debe consumir en exceso». Por lo tanto, antes de lanzarse a tomar suplementos, es importante comprender la verdadera necesidad de este mineral en nuestro cuerpo y cómo los estilos de vida pueden influir en esos requerimientos.
La doctorada Nathalia Padilla, especialista en sueño, subraya que la relación entre el magnesio y la mejora del sueño no está completamente respaldada por la evidencia. A pesar de las afirmaciones contundentes en redes sociales que prometen una mejora instantánea en la calidad del sueño, Padilla señala que estas pueden ser engañosas. «Las personas con insomnio suelen buscar soluciones sencillas y el magnesio parece ofrecer una salida accesible», comenta. Sin embargo, la falta de estudios concluyentes que demuestren su efectividad específica para combatir insomnio resalta la necesidad de un enfoque más considerado. La cautela es esencial ya que un solo estudio no debería ser la base para promocionar un suplemento como la panacea para todos los problemas de sueño.
A medida que se exploran los diferentes tipos de suplementos de magnesio en el mercado, la elección correcta se vuelve crucial. Existen múltiples formas de magnesio, tales como citrato, óxido y bisglicinato, cada uno con distintos niveles de absorción y tolerancia. Calle aconseja que los consumidores revisen detenidamente las etiquetas en busca de magnesio elemental, ya que no todos los productos proporcionan la misma cantidad de este mineral esencial. Este aspecto es vital porque, aunque un frasco pueda mostrar una cifra elevada de magnesio, ello no garantiza que la cantidad de magnesio elemental que realmente se ingiere sea igualmente alta. Adicionalmente, es importante tener en cuenta que los suplementos no están regulados como los medicamentos, lo que puede llevar a información engañosa sobre su efectividad.
La relación entre el magnesio y la relajación no puede ser ignorada, aunque aún es un terreno en desarrollo en la investigación científica. Según Padilla, los efectos del magnesio en la reducción de la ansiedad y los niveles de estrés se pueden explicar a través de su conexión con el sistema GABA, un neurotransmisor que ayuda a inducir la calma. Sin embargo, se debe enfatizar que este mineral puede no tener un efecto significativo en personas cuyos niveles ya estén dentro de rangos aludidos como óptimos. Por ende, el enfoque debe estar en mantener niveles saludables a través de una buena alimentación en vez de depender de suplementos, especialmente si no hay una deficiencia diagnosticada.
Por último, es crucial optar por fuentes dietéticas de magnesio en lugar de depender de suplementos. Optar por una dieta equilibrada, rica en vegetales de hoja verde, nueces y pescado graso, puede proporcionar suficiente magnesio para satisfacer las necesidades diarias. Calle y Padilla coinciden en que, al consumir una variedad de alimentos saludables, la mayoría de las personas no requerirán suplementos adicionales. La inclusión de alimentos ricos en magnesio no solo ayuda a mantener niveles adecuados de este mineral, sino que también promueve una salud integral y un bienestar duradero sin los riesgos que conlleva un consumo desmedido de suplementos.
