
La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció que se encuentra en conversaciones con el Gobierno de Estados Unidos para evitar la entrada en vigor de aranceles generalizados a productos mexicanos, programados para el 2 de abril. Durante un acto público en Playas de Rosarito, Baja California, Sheinbaum destacó la importancia de mantener la integración económica entre ambos países. “No queremos que se cobre por las exportaciones de México a Estados Unidos porque nuestras economías están muy integradas”, afirmó, enfatizando que muchas plantas en Baja California producen bienes destinados al mercado estadounidense.
El anuncio de Sheinbaum llega en un contexto crítico, ya que México ha desplegado 10,000 agentes de la Guardia Nacional en dos ocasiones recientes para abordar el tráfico de migrantes y drogas, específicamente el fentanilo. Desde estas operaciones, las autoridades mexicanas han incautado casi 24 toneladas de droga, lo que subraya el compromiso del país en combatir el tráfico de sustancias ilícitas. Esta medida ha sido crucial para buscar un acuerdo que evite la imposición de aranceles que podrían perjudicar a la economía mexicana.
El pasado viernes, Sheinbaum sostuvo una reunión con la secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, en el Palacio Nacional, marcando el primer encuentro de alto nivel tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. Aunque la reunión no abordó temas comerciales, ambas funcionarias discutieron temas de migración y seguridad en la frontera compartida, enfatizando la necesidad de una coordinación efectiva entre ambos gobiernos. Noem subrayó que aún queda mucho por hacer en materia de seguridad y cooperación.
En su discurso, Sheinbaum también expuso cinco principios de la política exterior de México, resaltando la necesidad de una responsabilidad compartida y el respeto a la soberanía nacional. Manifestó que la cooperación debe ser sin subordinación, reiterando que México es un país libre e independiente. Esta postura busca reafirmar la dignidad del país en el contexto de las tensiones comerciales y de seguridad que han emergido bajo la administración de Trump.
Por otra parte, Sheinbaum extendió un reconocimiento a los trabajadores mexicanos en Estados Unidos, quienes, según indicó, contribuyen no solo a la economía de sus familias en México, sino también a la economía estadounidense. Esta interdependencia plantea un argumento robusto a favor de la continuación de un intercambio comercial fluido, lo cual podría ser vital para prevenir el impacto negativo de los aranceles en la economía mexicana, especialmente en este periodo de creciente tensión comercial.