El presidente Gustavo Petro anunció este martes que nueve integrantes del Clan del Golfo, considerada la banda criminal más violenta de Colombia, murieron en un bombardeo militar llevado a cabo en Segovia, Antioquia. A través de su cuenta de X, Petro informó que él mismo ordenó la operación, que dejó también un capturado y trece fusiles incautados. Entre los fallecidos se encuentran Manuel Alexander Ariza Rosario, alias “Hitler”, líder del grupo, y Jairo Julio de Hoyos, alias “Neym”, su segundo al mando. Este ataque, que se suma a las acciones del gobierno en la lucha contra el crimen organizado, busca desmantelar las estructuras armadas que han sembrado el terror en el país.

La operación, que se desarrolló en las veredas Arenales y Montefrío, involucró tanto al Ejército colombiano como a la Fuerza Aeroespacial. Gustavo Petro destacó que el ataque fue motivado por la reciente emboscada del Clan del Golfo contra las fuerzas armadas, así como por el secuestro y posterior asesinato de Jaime Alonso Gallego, un líder minero de Segovia. Este cruento suceso, que tuvo lugar el 3 de marzo, mostró la creciente violencia de la banda, cuyo brazo armado se dedica a múltiples actividades criminales en la región.

El ministro de Defensa, general Pedro Sánchez, aseguró que la operación se llevó a cabo evitando daños a civiles, especialmente a menores de edad, en cumplimiento del Derecho Internacional Humanitario. Afirmó que no hubo afectación a bienes ni a personas en las áreas atacadas, lo que busca demostrar la capacidad de la fuerza pública para actuar con eficacia y responsabilidad. En este contexto, el gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, aplaudió la determinación del presidente Petro y la acción militar, indicando que los resultados muestran lo que se logra cuando se permite a la fuerza pública actuar sin restricciones.

El gobierno de Gustavo Petro ha intentado anular el poder del Clan del Golfo desde su llegada al poder en agosto de 2022, buscando inicialmente negociar el desarme del grupo criminal, esfuerzo que hasta ahora ha resultado infructuoso. El bombardeo en Segovia es el tercero en su administración y el segundo que se enfoca en el Clan del Golfo, cuya influencia se extiende por muchas regiones de Colombia. La organización se alimenta no solo del narcotráfico, sino también de la minería ilegal, extorsión y tráfico de migrantes, lo que la convierte en un objetivo prioritario para el gobierno.

Además del reciente ataque contra el Clan del Golfo, el presidente Petro ha enfrentado varios desafíos relacionados con la criminalidad y la violencia en Colombia, como lo demuestra el reciente ataque con explosivos cerca de una estación de policía y una escuela, que dejó a 17 personas heridas. En medio de este panorama de inseguridad, Petro también ha solicitado al Congreso la legalización de la marihuana como parte de un enfoque más amplio hacia la regulación del crimen y las políticas de drogas en el país, buscando alternativas que permitan reducir el poder de los carteles y promuevan el desarrollo social.