
El 30 de abril de 1975 fue una fecha emblemática que marcó el fin de la guerra en Vietnam y el comienzo de un nuevo capítulo para el pueblo vietnamita, consagrando su lucha por la autodeterminación y la reunificación. Este hito histórico no solo resuena en Asia, sino que también encuentra eco en Chile, donde la solidaridad con Vietnam ha sido un pilar fundamental a lo largo de los años. Durante la oscura dictadura chilena, Vietnam se erigió como un bastión de apoyo para los exiliados y un firme crítico de la represión en el Cono Sur, demostrando que la lucha por la justicia y la dignidad trasciende fronteras. La relación entre ambos países, establecida desde hace más de 50 años, simboliza la resistencia compartida contra la opresión política y el intervencionismo imperialista.
La visita de Salvador Allende a Vietnam en 1969, donde se reunió con Ho Chi Minh, representa uno de los momentos más significativos en la historia de las relaciones diplomáticas entre Chile y Vietnam. Este encuentro no fue meramente protocolar; fue una declaración de principios que reflejaba el compromiso de Allende con la justicia social y su apoyo a los pueblos en lucha. La posterior instauración de relaciones diplomáticas en 1971 marcó un hito en la política exterior chilena, colocando a Vietnam como un aliado estratégico en tiempos de Guerra Fría y reafirmando el internacionalismo solidario que caracterizó a la Unidad Popular. Este legado continúa vigente y es motivo de reflexión en el contexto actual.
En la actualidad, las relaciones entre Chile y Vietnam se encuentran en un proceso de expansión y fortalecimiento, abarcando esferas tan diversas como el comercio, la inversión, y la cooperación cultural y científica. La reciente visita oficial del presidente vietnamita, Luong Cuong, a Chile en noviembre de 2024, ha sido un catalizador para la firma de importantes acuerdos en áreas clave como la agricultura y la defensa. Este intercambio ha contribuido a que el comercio bilateral, que alcanzó cerca de 1.800 millones de dólares en 2024, continúe creciendo a pasos agigantados. Chile se posiciona, de este modo, como uno de los principales socios comerciales de Vietnam en América Latina, lo que evidencia la importancia de ambos países en el panorama global.
En la comuna de Cerro Navia, los lazos entre Chile y Vietnam han ido más allá de lo simbólico. Desde 1967, esta localidad ha cultivado una rica relación cultural con Vietnam, viéndolo como un reflejo de su propia lucha por la dignidad y la justicia social. Actividades culturales, murales y homenajes han mantenido viva la memoria de la lucha vietnamita, inspirando a los residentes de Cerro Navia a resistir y organizarse. La remodelación del Parque Ho Chi Minh y el establecimiento de programas de intercambio educativo son solo ejemplos de cómo esta relación ha prosperado en el nivel local, integrándose en la vida comunitaria y celebrando la amistad entre ambos pueblos.
Mirar hacia Vietnam en este 50 aniversario de su reunificación no es solo un ejercicio de memoria, sino también una celebración de las luchas comunes y la resiliencia de los pueblos frente a la adversidad. En un mundo caracterizado por tensiones y desigualdades, la historia de Vietnam compartida con Chile ofrece lecciones valiosas sobre la reconstrucción y el avance hacia el desarrollo soberano, reafirmando que la dignidad y la autodeterminación son derechos universales. Este hito invita a las comunas chilenas, especialmente a aquellas con una rica herencia de luchas, a seguir aprendiendo y honrando el legado de resistencia y esperanza que emana de la historia vietnamita.